domingo, 10 de agosto de 2014

Invierno brasileño

Hace un tiempo hablé de las navidades en Brasil y contaba que se celebraban en la época estival, era muy extraño para mi ver la decoración navideña y Papa Noeles en la calle mientras paseaba en pantalón corto. (ver el post aquí)

Ahora estamos en pleno agosto, una época en la que todo el mundo debería hablar de sus viajes, la oficina debería estar medio vacía y los niños de vacaciones.  Sin embargo, en el hemisferio sur estamos en invierno, el ritmo de trabajo es completamente normal y no se respira ese  característico ambiente vacacional.  Al igual que en diciembre no sentía esa la sensación de estar en navidad, ¡Ahora me cuesta reconocer que estemos en Agosto! 

Eso sí, hay que decir que el invierno en São Paulo se asemeja a una primavera en España. Ya hemos superado el mes más frío (Julio) pero yo aún no he utilizado botas altas y el abrigo sólo lo he sacado de casa un día (abrigo corto, de paño y sin abrochar). Hasta ahora hemos alternado días más frescos con días primaverales en los que se podía tomar el sol. ¡No está nada mal! 

Y para acabar el post, una anécdota curiosa, el  limonero de mi terraza está floreciendo justo ahora.  Es como si en España viéramos los árboles en flor en  pleno Diciembre ¡Os pongo una foto que lo prueba!  Todo apunta a que dará frutos en otoño.  El mundo al revés :)

miércoles, 9 de julio de 2014

Brasil 2014

Después de varias semanas sin escribir  vuelvo a las andadas con una entrada que no podía faltar en el blog: El mundial.

Han sido tres semanas en los que los brasileños se han ilusionado con su equipo. El día de los partidos la ciudad se paralizaba y todo el mundo vestía de amarillo y verde. Los aspectos negativos del mundial (inversión en campos de fútbol sin atender necesidades básicas de la sociedad), parecieron olvidarse momentáneamente mientras el equipo local ganaba. 

Ayer Brasil quedó eliminado del campeonato con un aplastante 7-1, se escaparon algunas lágrimas e incluso al final del partido la afición  desesperada animaba a Alemania. Hoy para rematar, Argentina (enemigo por excelencia de Brasil), ha pasado a la final.  
Ha sido una experiencia vivir el mundial primera persona. Las calles se pintaron de los colores nacionales, todos los locales y fachadas lucían la bandera y Vila Madalena (el barrio bohemio de moda donde yo trabajo) se abarrotaba los días de partido. Además de todo eso, hemos ganado varios días de vacación, uno por cada día que ha jugado Brasil, no está nada mal J
Os dejo una selección de fotos, no sin antes dedicar la entrada a Tosquito que me ha nominado a un premio wordpress de bloggers 0_o. Pinchad aqui para ver su blog os gustará!
 

sábado, 7 de junio de 2014

Día de caos

São Paulo es una ciudad caótica en cuanto al tráfico se refiere.  Cada vehículo tiene restringida la circulación en hora punta por el centro de la ciudad un día a la semana, y el número en el que acaba la matrícula  determina el día en el que está prohibido circular.  Sin embargo,  esta medida no logra terminar con los grandes (y desesperantes) atascos que se forman día tras día.  

Si al tráfico habitual se añaden otros factores como lluvia, huelga de transporte público, partido amistoso pre-mundial y manifestaciones en contra del gran evento deportivo que empieza la semana que viene, el resultado es una retención 239 km que se registró ayer ¡El tercer mayor atasco de la historia de la ciudad!

Afortunadamente a mí no me afectó y pude llegar a la oficina a una hora razonable, pero sí que he vivido otros atascos insufribles ¡Nunca olvidaré  un inicio de un puente en el que tardamos 12 horas en recorrer 200 kilómetros en coche para ir a la playa! No hace falta decir que desde ese día no hemos vuelvo a coger el coche para viajar en un festivo.




Para acabar, quería enseñaros esta campaña publicitaria en los taxis que refleja muy bien este problema de la ciudad . Colocaron cables para cargar el movil en el asiento trasero y junto a ellos había un cartel que decía: 
“Cuando cargas la batería del móvil en el taxi, cambia la manera en la que afrontas el tráfico”. 


Como suele decirse, ¡A mal tiempo, buena cara!